lunes, 1 de octubre de 2007

VENECIA SE HUNDE EN ESTAS HERIDAS CORPORALES......!!!!!!!!!!!!!

JOHANNA LÓPEZ


EXTRAÍDO DE SU POEMARIO: “CERTEZAS HIBRIDAS”

DESESTRUCTURA
FRAGMENTO



Cambiarte por la madrugada que tenía…
porque después de haberme sacado
de mis nostalgias,
me cobijas entre tus causalidades.

Ayer pude percibirte distinto,
aún entre guiones muertos
calaveras rondan tu espacio fingido
de hormigas con aspectos de girasoles,
en la boca de tu mano al lápiz
la tecla de refuerzo,
para subordinar tus vórtices.

Eras mi amor…, ¿no lo recuerdas…?
20 siglos menos
y tu cabecita como feto,
te permitiría asirte a mi cintura....

PARA LOS CANTOS DEL SOTANO....


FREDDY AYALA

EXTRAÍDO DE SU POEMARIO: “ZARATANA”

LEVEDAD


Tu desamor salió del sótano
para dar piruetas a gran escala
A un tropel de resucitados
encendimos funerarias
las piedras roncaron en el agua

dime cuántas noches meditaste
tu nostalgia de abedul

en tantas madrugadas me evitaste
tratando de enterrarme con tus palas
el tumbado se caía en mis sueños

D´ WOLF A LOS CAMINANTES DE PARIS...!!!!!!!!


JUAN PABLO MOGROVEJO

EXTRAÍDO DE SU LIBRO: “KALEIDOSCOPIO”

UN REY EN SU BICICLETA
(a Alfred Jarry)
FRAGMENTO


“Entre las machas que siempre quedan en las pupilas después de haber estado expuestas directamente a la luz, distinguió una mancha circular que fue tomando corporalidad y la forma de una silueta obesa con aire juguetón que se detenía en frente suyo y oyó –mientras iba aclarándose frente a sus retinas- que le decía: ¿Qué es lo que estás haciendo?, Acaso vas a dejar que un cerrar de ojos y dejar un cuerpo termine con la fuerza de toda tu ciencia? Ambos fuimos a nuestro tiempo reyes, de las colinas y otros imperios y hasta en las celdas.

Me creaste para ser el símbolo de lo que será un teatro de los mejores. Qué importa que hoy estés solo en una sala, si jamás van a olvidar todo lo que has hecho, Soy Ubú, me hiciste rey y por lo tanto grande, y ambos fuimos de lo mejor, ahora somos libres de que nos olviden. La sola palabra –olvido- nos teme, habrán quienes sepan que fuimos teatro, personajes y a la par escritores, así que mejor no te derrumbes porque si no te expones a que te mande torturar con torsiones, arrancadas de esto y lo otro, como solo yo se hacerlo.

Un niño, quien el rey siempre mantuvo dentro, como su esencia, jugaba sobre su columpio, junto al cocodrilo. El niño, comenzó a extender su mano y al cabo de unos segundos se había transformado en el adulto que breves minutos antes yacía en la cama de un hospital, pero ahora era nuevamente el director de un teatro eterno. Las palabras, que le llenaron nuevamente de su ciencia imaginaria, produjeron la paz de saberse irreverente, polémico….genial. El rey, nuevamente sobre su bicicleta, se despidió dejándonos su teatro lleno de su locura, gritándole al mundo: Mierda!.”

DEL CUANTO AL CUENTO PRECISO E INVOLUNTADES

PAÚL MIÑO

EXTRAÍDO DE SU LIBRO:
“CUENTOS INVOLUNTARIOS”

LA NADA ÍNTIMA

La nada íntima se desborda a bocanadas por los pasillos blanqueados a fuerza de tiempo y sementina. Desde sus claros pliegues reverberan, como el sol de medio día en el asfalto, los hologramas rudimentarios de la memoria.

Dinámicas y opacas, las figuras se desvanecen en el éter del ambiente y se vuelven parte de la estructura, duplicando su peso sobre los hombros del vidente.

Levantando la mirada, las paredes se acrecientan y el aroma que gotea por sus caras no se hunde ni al paso de los siglos. Un olor a corcho… un olor corcho que nunca desfallece y se apropia de los meandros excretados por cada conciencia que entre los muros ha transitado.

Y como la sombra detrás de todo lo que está… de todo lo que es, circulan vagamente las voces y sonidos memorables de unos cuantos elfos, insignificantes y tiernos, que se esfuerzan gritando para asegurar sus existencias…

Al final, sólo la Conciencia Máxima de la Insignificancia restaura la nada íntima, que floreciente en cada vórtice de la estructura, se vuelve bruma, se vuelve gasa, velo y visillo, para dejar pasar translúcidos cuerpos fugaces atiborrados de ideas livianas, que permiten mantener en orden la dieta existencial.

lunes, 30 de abril de 2007

EN LA GINEBRA DE TU VIENTRESECO....

LAS RAZONES LO INTERRUMPEN
Daysi Cárate

Llovía. El patio que anticipaba tu casa era un gran charco. No tuve más remedio que saltar entre lo menos hondo del agua y mojar los zapatos de mi uniforme. Cuando corría sentí una brisa helada que despeinaba mi largo cabello trenzado, el diluvio se avecinaba, y haciendo de mi mochila un paraguas salí del agua procurando no ensuciar de lodo los pliegues de mi falda.

Las puertas de tu colosal casa estaban entre abiertas. Cuando ingresé el fantasmal vacío de su interior parecía vigilarme. Las escalinatas de madera abrigaban mi presencia al subir, poco a poco el parquet despegado dirigía mi búsqueda entre el misterioso vacío y la lluvia deslizándose por el tejado. La humedad de mis zapatos produjo un rechinar con cada paso, musicalmente te-busqué por cada habitación saqueada con la precaución de que quizá no seas el único habitante de aquella residencia abandonada.

Pensaba tristemente en cómo te reconocí el día anterior. Mi madre se percató de tu presencia entre la multitud cuando llevábamos los abarrotes desde la feria. Ese día al mirarte pensé que quizá queden restos de mi cariño de todo este tiempo; porque volví a ver en tu semblante la desdicha de la indigencia, la resaca del que una vez se embriagó de amor, la desesperación de la impotencia para reconstruir una vida, aquellas imborrables razones que tuve para amarte.

Arrastrabas tu juventud aún presente. Tu enmarañada cabellera, barba y bigote guardaban tu identidad y el tiempo que habías habitado éste mundo, los ropajes desgarrados y tu caminar erguido a pesar de la derrota inspiraron en mí el rescate, la salvación, la solidaridad fingida, tal vez...

Por eso fui a verte, unas monedas no arreglarían tu desencanto. No esperaría la trágica noticia de tu hallazgo. Debía ser yo quién pueda acurrucar tu cabeza entre mi abrazo. A lo mejor fui egoísta al pensar que podría mermar tu aflicción, mi necesidad de acariciarte indefenso fue mayor y allí estaba temiendo el encuentro.

“Los sentimientos no afloran de las dificultades, lo sé. No necesitaré que me ames, lo comprendí al fin, auque mi trepidar desmienta mi inconciente y la necesidad de volver a ver tu ternura alimente mi ego como siempre”.

Mientras recorría cada rincón de la gran casa también pude sentir el calor familiar de otros tiempos, miré aquellos hermosos tapices de los que tanto hablaste, los largos cortinajes que fueron tu abrigo y pensé incluso oír el alboroto de la decena de hermanos que habían transitado por los diversos salones que exploraba, la música del abuelo bohemio, el zumbido de la vida que el jardín atrajo alguna vez.

“No ha pasado ni una década desde que la familia se fue, sólo tú y tu demencia permanecieron conservando el recuerdo, desde que las rejas del patio quedaron abiertas ya nada es tuyo, nada existe de verdad”.

Hallé tu pobre humanidad sobre el piso de una habitación lejana, unas hojas de periódico acurrucaban tu cuerpo, era todo. Te miré angustiada y como una madre te cubrí y acaricié tu rostro. Sólo tus ojos vivían ante mi presencia, la comisura de tus labios desquebrajados no permitieron una respuesta; tu cuerpo sin espíritu se marchitaba en el deseo de extinguirse alcoholizado.

Quise besarte y llorar junto a ti, no pude hacerlo. Lo único que logré fue hacer que reconocieras mi presencia, la única ayuda que te quedaba, la más absurda y la más simple a la vez...

Junto a la vía del tren que atraviesa frente a los portales abiertos de la monumental casa permanezco contemplando inerte, y al mismo tiempo deseosa, cómo la derriban lentamente. Cae roca por roca enterrando para siempre mil razones, mil visiones, mil sueños libres en el pensamiento.

lunes, 9 de abril de 2007

ENTRINTENTOS

AZAR CONTEXTUAL...
PROSA POETICA
ANDREA SAMANIEGO

Abro los ojos…son las seis de la tarde।

Un niño corre tras su gato, cuando lo atrapa se sienta en la vereda y lo sostiene con fuerza entre sus piernas para colocarle un diminuto saco azul., pero, el felino lo ataca y logra huir…
Dos mujeres abrigadas hasta la sombra van a la tienda por el pan, se detienen para no interrumpir la carrera del niño y el gato, ambas se tapan las orejas con las manos y retoman el paso…
En la esquina una quinceañera aguarda a que las dos mujeres se alejen para encender un cigarrillo. Saca del bolsillo un fósforo, lo raspa contra la pared y oculta el fuego entre las manos evitando que el viento lo extinga. Luego de la primera bocanada abandona el cigarrillo encendido en el piso y busca desesperadamente el fósforo que usó…
En el final de la calle lo veo venir a él, aún no puedo distinguir su rostro, pero el paso de gigante reumático, la vibración de un llanto y la ausencia de sombra me da la certeza.
Bajo los párpados para sentir el cosquilleo de las pestañas en el borde de las mejillas. Descanso mis retinas antes de que se encuentren con su presencia incandescente…

Abro los ojos…son las seis de la tarde.

HISTORIA DE UNA TARDE QUE SE CAYÓ EN LA ORILLA DE UN PUEBLO VACIADO.

Una niña acaricia con la mano vendada la cabeza calva de su hermano menor. Sus trenzas atadas con hilos verdes se derraman en las mejillas del pequeño. Ella lo toma en brazos y se sienta en una silla de madera que ha perdido el espaldar; entona una canción de cuna que suena en cada rincón inexistente del pueblo. Su hermanito duerme, mientras en la ventana del ático, la silueta del ocaso tropieza.



SOLEDADES in-VITRO

“...Que el «Artesano del Universo» conserve sobre la tierra
el número contado de sus hijos;
de las tinieblas a la luz, de la ignorancia al conocimiento...”

AEMULĀRE
DECONSTRUCCION POETICA
JOHANNA LÓPEZ

En la pálida avenida de escarabajos
me espera…

sin solemnidad alguna
sin argumentos,
un día después del ultimo día,
para evitar los silogismos
para decir que he vivido
en mi…
…libertad cósmica y peregrina
ella que un día se fue,
dejándome acertijos
para que la encontrara
en (Anderson y Desagulier)
[1]….

ahogada entre crines
y bolitas de papel…
entre Londres y Le Mans…
entre Ontario y la Tuscarora…..

entre este pan de hace 3 días
y a medio comer
me encuentro
me deleito

como los obreros en la torre “Etemenanki”
[2]

[Trivium.
Cuadrivium.
Las 7 luces del pensamiento….]

regreso al frío de mis hojas,
de mi lápiz minero,
de mis realidades sociales,
para comer,
par dormir,
y hacerme proletario
entre las desigualdades de mis iguales
consigo detenerme en tu cuerpo,
para sentirme viva en la tristeza de esa
soledad comprada por los años,
menos inocente,
menos fulana,
en la patria de mis espejos
y en las óbices de mis dedos….

Sin embargo
me espera
a la vuelta de la nada…


[1] Santiago Anderson, Jean Theophile Desagulier,

[2] Torre de Babel

D´WOLF

DE LOS POETAS CALLEJEROS...

JUAN PABLO MOGROVEJO
D´WOLF

Aquí está prohibido,
Hacer silencio…
Las luces,
Tu boca,
Nuestros ganas de vivir,
O morir..
Dependiendo del caso,
Las plantas que ayer aprendieron a crecer,
Y, que hoy están ya siendo cortadas,
El monje que está flirteando a sus devotos,
Las iglesias que arden,
Las ventanas que se juntan para susurrar,
Mi boca,
Tus ojos,
Lo que llevamos en el pecho
Los puentes que unen nuestros cuerpos,
Las gradas que suben por tus pies,
Los juegos de los niños
Todo tiene tantas ganas de hablar
Estamos en la panza del dragón,
y es donde construimos nuestras calles
…..y
sentimientos
para que de su boca salga nuestro fuego
nuestro fuego al hablar.

SIMBOLISMO CONTEMPORY


DE MIS MUERTOS
POESIA
Freddy Ayala

Cuando mis muertos resuciten
sabré que hay más allá de mi dolor
Repleta de enanos está la abadía
es anciana la noche que me espera
renuncio a ponerme algodón en la sangre
cuando encuentro vacía tu habitación
me disparo un mar de soledades

Los insectos se acuartelan por la tubería
se van pisoteando mi nombre
la muerte es la mejor posada para un mortal
llega desnutrida espera la hora de cenarme
se ríe en mis descuidos

Un suicida acuña en sus dientes la epístola
donde se esconde el fallo de las ánimas
mi árbol apoya su pómulo en tu bastón
el estanque tiene peces amargos
mi tristeza asciende un acantilado
y se enferma en tus pupilas
en la yema de tu cuello pierdo la saliva
Tu lunar se hunde en mi arena movediza
la venganza de tus puñales
ladran en la copa de mis poros
te vendo mi orgullo por una palabra
que ha pasado un día en la cáscara del sol
Desde la ventana de mi lágrima
veo como muere la ceguera en el borracho
el viento padece de parálisis
cuando se atreve a rozar mi cuerpo
tu adiós se sienta en la mano atraganta mi paladar

Me abandono en el espejo de tus rocas
destruyo mi alegría en las venas del amanecer
boquetes del océano inflaman mi fiereza
toco tu campana para anunciar mi partida.

Viene la mucama sumida en sus párpados
a eyacularme una sonrisa
encierra mi existencia en un anillo tatuado

un esparadrapo envuelve su rostro
se ensancha en las púas de la estrella
accidenta su aliento hacia una desaforada
óptica de lechuzas

Da bruscos pasos en la circunferencia de mi ojo
su musculosa lengua intenta saciarse
con mi espalda
viene a desvelarse conmigo
se mete como una aguja en mi sueño
comienza a secuestrarme por el esternón
siento como clava sus palabras en mi cuerpo
de tanto hablar su saliva arruina la almohada

Ella ya no está a mi lado
me ha dejado sin huesos para poder levantarme
su sombra se divisa a la luz del amanecer
se balancea en el trajinar del péndulo
para lanzarse sin dirección al mar.

Por la espiga de una hoguera
fisgo el sueño en un anciano
El mar arranca de mi retina
mis dedos hincan el pómulo de una sirena
que estuvo manipulada por el silencio
sin saber a quien estigmatizar
su venérea sonrisa
Beso su inconsciente indómito
me adentro en abismos de algodón
y a gatas busco el insanable camino de Marte

La sirena construye mi prisión en la cornisa del sombrero
impide escapar las utopías
su cabello se hunde en mi destino
para capitular su funeraria soledad
Suavemente presiono la nuca
trato de aproximar su rostro
y alcanzo a darle circunferencias con la nariz
mi alma se empaña en la arruga de su cuello
la incertidumbre da pulsaciones
en mi sangre
Le traigo el azar para incrustarle en los ojos
sin darse cuenta
inestable
pierde la gravedad que le sostenía en el mundo

La sirena me ve correr por el filo de la tijera
su pensamiento titubea las plataformas
donde asentamos la promesa
Cuando llega la médula del alba
su pequeño pezón desespera de tristeza
necesita alas para abandonar
el espejismo que le invade.

La encuentro por encima de un candado
su cuerpo
triturado de fantasmas
de-forma la sombra polar de una anciana
En el desagüe del molino
un delirio se aprovecha de mi cansancio
remuevo cajones del amanecer
y almaceno los actos de mi palabra espía
Todos duermen en el calvario
las bufandas de cera absorben su estertor
los saltamontes
entristecen en el zaguán
y abandonan la morada del hongo

Alucina tenerme en su memoria
trémula
y solitaria
desmantela mi nombre
tantea rotativamente con el índice su sien
Suda un mar abnegado en su mirada
tiene debilitados los músculos de la boca
sus huesos no andan en la planicie
En su melena alguien retiene el rubor de la noche
porque todavía recibe el manotazo de las olas
El agua del pozo se lleva mi sueño
y los faros depuran las luces de los ciegos
Al fin se duerme
después de mi disparo.

Consternada
con una balanza de mares
busca en su cabecera
las iniciales del tiempo
la babosa
arrastra su viscosidad en una estampa
que sostiene alguien
y disloca su muerte
de la mecedora
su movimiento continúa
hasta detenerse
siente su presencia nomás
y sabe
que su alma no va a regresar
por la ventana de los segundos
para tejer mechones con el surtidor

La rapidez del agua
mana en sus ojeras
el tartamudeo de su muerte
rompe los peldaños de la escalera
y va a refregar su mejilla
en el poro del alba
Abre un grifo y sale su destierro
a drenar cuchillos
mueren
uno
sobre
otro sus pensamientos

Sus pies huyen despavoridos
y debajo de la cama
el lamento de los niños
pudre sus alargadas manos
Su palabra desvanece
el babeante silencio
no tiene miedo
de bajar a ver el invierno desde el agujero
y llevarse
en la manga de sus Karmas
el polvo de los cuerpos.

martes, 20 de marzo de 2007

EL GORDO
CUENTO
por. PAÚL MIÑO ARMIJOS


En sexto curso de secundaria hay un gordo grande y presumido, su aspecto se asemeja al de un cerdo, pero no al de uno que está vivo, sino al de aquellos chanchos sin pelo, con el cuero tostado y colgados de un garfio por el hocico, listos para ser convertidos en pequeños trozos de fritada.

En el mismo lugar se encuentra un flaco y escuálido personaje, al contrario del anterior, éste parece “una soga con un nudo en el medio” y sus compañeros se burlan de él llamándolo “Calcibón”, “Osteoforte” y demás nombres de suplementos vitamínicos para los huesos.

El gordo, en su afán de ser aceptado por los demás, tiene las típicas actitudes del mediocre falto de atención, cuyos padres aún le meten supositorios, es decir: trata de ser el centro del grupo haciendo bromas estúpidas y si alguien no le hace caso, lo muele a golpes.

Por otra parte, el lastimero flaco no es más que un callado espectador de la existencia, deja pasar el mundo y el tiempo frente a sus narices y no hace nada más; a él no le importa la atención, el mundo le es indiferente y, como decía mi abuela: “vive chupando la sangre de los demás”.

Estos dos patéticos personajes no se soportan, o mejor dicho, el primero no puede ver al segundo, porque éste nunca le hace caso, ni lo tomaba en cuenta.

Cierto día, ambos se encuentran en un grupo, hablando con otros muchachos; entonces el gordo empieza a hacer gala de su estupidez, tratando de imitar a un oso. El cuadro es tan penoso que el flaco sonríe con ironía y en silencio, mientras mueve la cabeza lado a lado.

El gordo se da cuenta de aquello y sale corriendo tras el tísico para reventarlo de una vez por todas, pero como éste es más ligero le lleva la delantera. Luego de tanto correr, se acercan al borde del instituto y el flaco se presta a cruzar los carriles de la avenida: salva con éxito el que va de norte a sur, pero en el de sur a norte lo atropella un 4X4 que le hace volar unos cinco metros por delante y luego rueda otros dos metros más por el asfalto. Al instante que sucede esto, en el carril norte-sur el gordo es atropellado por un camión F-150; él no sale volando, sino que cae al asfalto secamente y el carro lo pasa por encima, pero como el gordo tiene tanta masa, no cabo en la parte de abajó y los conductos del chasis le arrancan la ropa, la piel y la vísceras, las cuales quedan esparcidas dos metros a la redonda, envueltas en sangre y repugnantes fluidos viscosos de colores verdes y amarillentos.

Al final, el flaco quedó entero y vivió -aunque con los huesos rotos- unos minutos más que el gordo, quien reventó como esos grandes gusanos blancos, que salen por las noches de entre las viejas maderas húmedas, en las casas campesinas de las zonas costeras.

ENTRE DIPLOMACIAS Y SOBREVIVIENTES...

FREDDY AYALA.- Nació en Quito, estudia Comunicación Social (UCE) su inspiración: los poetas malditos, es el más tranquilo y calladito del grupo, soñador, idealista, solidario. Camina bajo las sombras del abedul hasta la siguiente puesta de la lluvia. Es nuestro poeta simbolista.

MARCO BUSTOS.-Nació en Quito, Licenciado en Ecoturismo (UCE) su capacidad de discernimiento es genial, lector y cinéfilo apasionado le gusta: "Crónicas de Vampiros” de Ananerice y la obra de Breat Easton Ellis". Su escritura propone en la narrativa ecuatoriana, tratar los intereses de los jóvenes en la actualidad. Guarda en su paso la certeza y el despojo, en la pirámide azul de Tulum. El es nuestro todólogo.

DAISY CÁRATE.- Nació en Latacunga, Licenciada en Biología (PUCE) apasionada por la naturaleza, nos brinda en sus textos la maravillosa vida de animalitos y plantas. Compradora entusiasta de libros, tiene una amplia colección literaria. Su especialización: la narrativa. Intenta en sus ojos la voracidad de la llama guiándose al paso de la efigie voluntaria. Es la chica bióloga

SANTIAGO CRUZ.-Nació en Quito, autodidacta, conocedor de los misterios de la historia, sencillo y muy astuto, analiza los detalles, paciente, mantiene la tranquilidad en caso de incendio y cuida a los integrantes del grupo, ayudándoles a evitar los cargos de conciencia después de un buen vino. Cuenta las huellas a la entrada para recogerlas a la salida, así guarda recuerdos para devolverlos en la oportunidad de la piedra. Es el poeta samaritano.

JOHANNA LÓPEZ S.- Nació en Quito, Arquitecta (UCE) admira la obra del filosofo rumano Ciorán, arrebatada por momentos, escribe poesía, confía en esta nueva generación de escritores, bohemios y locos. Sólo podré entenderme después de mirarme paulatinamente, subo progresiva, por el primer peldaño para sumirme en la oscuridad de mi aprendizaje, luego será la luz… Nuestra poeta solitaria.

PAUL MIÑO .- Nació en Quito, estudia Comunicación Social (SALESIANA) gusta de los obras magistrales de Kafka, uno de los más jóvenes y responsables del grupo, conocedor vasto de mil y un libros, sereno, profundo, estudioso en todo campo, desentraña con intuitividad todo. Sonríe cuando la mira, para perderse en la ventaja de su antigua niñez, sonríe, a la puerta, a la puerta. Es nuestro chico serio, casi siempre…

JUAN PABLO MOGROVEJO.- Nació en Cuenca, Licenciado en idiomas (UCE) es soñador, acolite, un verdadero pana, como dice, perspicaz, es bohemio, un poco bohemio y también algo bohemio, Virginia Wolf es su diosa, admira a los surrealistas como Bretón, Sartre, Dalí, escribe poesía y cuento. Juegan matices que se rompen en el reloj de Dalí, ¡obscuridad!, sus ojos en el fondo de sus entrañas. Es el artista… ¿que creen…? bohemio del grupo.

IVONNE PONCE.- Nació en Riobamba, Ingeniera en Economía (POLITÉCNICA NACIONAL) de buen gusto y sencilla arriesgada, amiga gusta de la mejor literatura, escribe prosa poética. Sólo la candidez del viento moja sus manos a la espera de tu extraña sensación donde se despeinan las palmeras. Nuestra embajadora en Riobamba.

MARCELO RECALDE.- Nació en Santa Rosa provincia del Oro, Licenciado en Ccomunicación Social (UCE) gusta de leer a Sartre, Nabokov y Cortázar, obsesivo, alegre, posee un sentido social de L-I-B-E-R-T-A-D. Enamorado… una sonrisa palpitante, un anhelo puede romper el muro, la muralla de su encuentro…El orador.

ANDREA SAMANIEGO.- Nació en Quito, estudia Ccomunicación Social (UCE) abierta y decidida, apacible, posee un aire de soledad misteriosa, escribe cuento y prosa poética. Admira a Henry Miller. Mira hacia atrás para tomar el hombro aun mojado, su mirada se pierde en la tercera línea de su mano. Ella es la que decidió fumarse el trópico de cáncer a la puesta de la luna.
*cualquier desacuerdo pasenlo a mi cuenta literaria....Joha

HOLA!!!!!!!

CRISIMOSLES.....
Los talleres literarios de la Casa de la Cultura se han convertido en una especie de tradición en nuestro medio, especialmente fortificada por los que integró Miguel Donoso Pareja, en la década de los 80.
Esta tradición, luego de transformaciones e inconvenientes que no cabe mencionar, ha llegado al siglo XXI –muchas veces acusada de institucionalidad- y ha permitido el nacimiento de nuestro grupo, gracias al contacto furtivo de quienes lo integramos –como esos encuentros que se dan sin planeación, pero condicionados desde mucho antes por algún demiurgo desconocido.
Pero no apelamos imitar a nuestros antecesores. Ellos, debido al contexto social, histórico y político que se vivía, especialmente en los 80, tomaron, en su mayoría, la opción de la Literatura ideológica, la Literatura política, buscando la reivindicación de las masas excluidas, denunciando los abusos del poder, haciendo frente al sistema de alienación, rompiendo los cánones lógicos y estéticos de creación, en suma: rechazando el orden vigente en todas las esferas de la existencia.
Ahora podemos decir que nuestras motivaciones de acción no son aquellas; ya no respondemos a una idea política
[1] de rechazo a lo establecido y en busca de una transformación social. Somos gente que ha dejado de enfocarse únicamente en “las masas” y se preocupa por los mundos que habitan dentro del sujeto. Aquel sujeto que ha sido excluido de los estudios; diluido en unas ciencias sociales que no lo consideran sino en la medida en que forma parte de un grupo, de una masa; fragmentado en una psicología que lo ve como un rompecabezas de piezas definidas.
No se trata de tomar una postura apolítica; sabemos muy bien que esa actitud no es posible. Todos partimos del hecho de tener una ideología, pero la de cada uno es diferente. No es nuestro punto de cohesión la coherencia en las formas de pensar y ver el mundo, sino algo más profundo, más individual: la necesidad de cada sujeto de decir las cosas, cualquier cosa y de la forma que cada uno lo crea conveniente.
Tampoco se trata de estar de acuerdo con las decisiones políticas a nivel nacional o global. Cada uno de nosotros tendrá sus posiciones de rechazos y apoyo, pero de manera implícita y/o individual, de forma que dichas posiciones no serán la piedra angular del grupo.
En cambio, nuestra identidad se enmarca dentro de la pluralidad de pensamientos, posturas, objetivos, estilos, temáticas recurrentes…, que se entretejen a manera de redes y donde lo más importante son las relaciones que tendemos entre elementos distintos y no los propios elementos como tales.
¿Qué tenemos en común? La simple e inmensa necesidad de escribir para expresar algo, la idea de hacer “arte por el arte” –aunque suene trillado-; también compartimos el anhelo renovación, las ganas de impulsar un cambio en las letras del Ecuador siendo cronistas de nuestro tiempo, pues aunque sea cierto que la humanidad ya ha hablado de todo, cada época histórica es diferente a las anteriores y por lo tanto, en un contexto modificado, debe surgir un sistema de ideas modificado, el cual permite ver la realidad de manera congruente con el contexto e identificar en las mismas cosas de toda la vida, nuevos aspectos necesarios de enunciación.
Un sueño, una idea repetitiva y una necesidad inherentemente humana, éstas son las características que todos tenemos en común, pero lo que en realidad nos une y motiva es nuestra diversidad y heterogeneidad, a través de un sentido de alteridad implícito en cada uno de nosotros y manifiesto tanto en nuestra interrelaciones como en nuestras creaciones; generando así, una agrupación compleja y aparentemente desordenada e incompatible, pero que en realidad es holística y posible.
Nuestra sociedad, nuestra nación y todo el universo que nos rodea, son entes diversos y aparentemente contradictorios. Pero resulta que “la contradicción” es un punto de vista, propio de la lógica occidental, al igual que “el orden” y “la igualdad”. En tal virtud, no podemos especificar aún más de lo que ya hemos hecho, los objetivos de nuestra acción y tampoco vamos a definir
[2] aspectos como el estilo o las preocupaciones literarias, de manera más limitada, a como ya lo hicimos.
Lo nuestro no es sólo un proyecto de renovación literaria enmarcado en los niveles subjetivos, sino que también es un anhelo de transformación humana, basado en la comprensión de la diversidad, que cada uno lleva a cabo, primero en su propia individualidad y luego en su medio de acción.