domingo, 25 de enero de 2009

VIRGINIA WOOLF; CELEBRANDO SU NATALICIO

HACIENDO UN PARÉNTESIS EN NUESTRA ENTREGA DE BORGES Y BIOY, HOY 25 DE ENERO RECORDAMOS EL NATALICIO DE LA GRAN ESCRITORA LONDINENSE VIRGINIA WOOLF. ADEMÁS ESTAREMOS PRESENTANDO UN ESPECIAL COMPLETO DE ESTA ESCRITORA PARA EL MES DE MARZO. GRACIAS POR RECORDÁRNOSLO Y POR EL MATERIAL D´WOLF.


VIRGINIA WOOLF


VIRGINIA WOOLF
(1882-1941)


VIRGINIA WOOLF



Virginia, una mujer destinada a ser una leyenda. Una mujer que revolucionaría la novela a la par de escritores de la talla de James Joyce y D.H Lawrence con el Fluir de la Conciencia. Tanto en su vida como en su obra, elemento más notorio fue su sensibilidad hacia el mundo. Por esa y muchas razones que veremos más adelante, a Virginia, se la debe considerar desde tres ángulos diferentes: Escritora de gran talento, personaje (en vida y obra) y lectora. Si lanzamos una roca en un estanque vemos como su impacto se dispersa en ondas, intranquiliza la quietud de las aguas, de la misma manera y hasta dónde nos permite la analogía, debemos imaginar la fuerza de esta mujer lanzada sobre la literatura, la sociedad y la forma de pensar de Londres y el mundo.

JULIA MADRE DE VIRGINIA

Tanto en la época post victoriana como hasta la de nuestros días la mentalidad de sus lectores se ha maravillado por su tenacidad en su lucha por los cambios, su temple ante un mundo lleno de letras que las supo dominar desde muy tempranas edades.

SIR LESLIE STEPHEN PADRE DE VIRGINIA

Si bien es cierto que su obra es hoy por hoy, una de las más destacadas entre los entendidos del arte Inglés y sus lectores, y que su trabajo comenzó desde su infancia, no fue fácil el camino que tuvo que recorrer para llegar al lugar que ahora ocupa. Las razones obedecen a tendenciosas y mal sanas intensiones de la "censura" como nos lo explica Noel Annan (1916-2000) Annan, piensa la razón primordial para que sus libros no hayan sido reconocidos dentro de la Literatura Inglesa (y las del resto del mundo) se debió al matrimonio de académicos F.R Leavis y Queenie, verdaderos íconos de Cambridge, en su obsesión por destruir todo lo que se relacionara con el grupo Bloomsbury formaron legiones de Anti-Bloomsbury que se diseminaron por todo tipo de centros educativos, suprimiendo su obra del pensum de estudios, afectando así el trabajo de esta escritora. Hasta que en 1972, se publicó una de las biografías más completas (y la más oficial, por decirlo así) escrita por su sobrino Quentin Bell, la cual fue una contribución para el rescate de su imagen y sus textos. El 25 de Enero de 1882 nace Adeline Virginia Stephen, hija del escritor Leslie Stephen y Julia Duckworth, quienes tras una viudez temprana y cada uno con hijos de su matrimonio anterior (Leslie 1 hija: Laura, Julia 3 hijos: George, Stella y Gerald), entablaron relaciones fraternas pero con el paso del tiempo sintieron que se habían enamorado y se casaron el 26 de marzo de 1878. Por parte de los Stephen, Virginia heredó el legado de la escritura.


VIRGINIA Y SU PADRE LESLIE

Una familia cuyo origen se remonta a mediados del siglo XVIII, granjeros y mercaderes, pero algunos de ellos ya mostraron una inclinación por las letras, arte que sería cultivado por Leslie Stephen, convirtiéndose en un escritor reconocido por las academias británicas, y que se transformó en un legado para su inquieta niña.

Todos conocemos su historia, su vida y su muerte, haciéndonos quizá una idea de una persona melancólica, triste, lo cual aunque no deja de ser cierto en muchos aspectos de su vida, no es un determinante para no creer que Virginia también sabía reír. De hecho disfrutaba mucho de sus viajes por varios países de Europa que se transformaron luego en material para muchas de sus obras; o también cuando fue maestra de Literatura en Morley Colledge por unos años, se regocijó de una tarea ardua pero que dio frutos que ayudaron a forjar su posición como defensora de los derechos de las mujeres, una ideología que la acompañó hasta sus últimos días. Se entregó apasionadamente a trabajar en el movimiento Sufragista.


ENFRENTE DE IZQ. A DER. VANESSA, ADRIAN, VIRGINIA Y THOBY
ATRÁS , JULIA STEPHENS (MAMÁ) HERBERT Y GEORGE DUCKWORTH (HIJOS DE SU PRIMER MATRIMONIO)


Del matrimonio de Leslie y julia, nacieron cuatro niños no muy separados en edad: Vanessa, Thoby, Virginia y Adrián y vivieron por varios años en su casa de Hyde Park. La educación de las hermanas Stephen estuvo a cargo de sus padres, maestros rígidos y muy exigentes que supieron dividir las tareas, siendo Leslie quien les enseñara matemáticas y Julia, para antes de que Virginia contara con siete años las estaba enseñando Latín, Historia y Francés. El núcleo conformado por Thoby, Vanessa y Virginia había estado regido por la competitividad propia de los niños a esa edad, sin ninguna intención de herir y fue un lazo muy fuerte durante el resto de sus vidas, y no es que no quisieran a su hermano Adrián, pero hay algo muy curioso entre los tres hermanos, y es que desde sus cortas edades ya se definieron sus caminos, Thoby, el intelectual de Cambridge, fue él quien trazó los caminos para que se encuentren todos quienes vendrían a formar el grupo llamado Bloomsbury (el cual no fue nunca un grupo per sé, se trataban de reuniones de intelectuales que se reunían todos los jueves en una casa en la calle Bloomsbury, lugar que las hermanas Stephen adquirieron para no decaer ante los recuerdos de sus padres y por cuestiones económicas), Adrián, quien al unirse a Thoby en Cambridge formó también parte del grupo . Vanessa quien demostró mucho talento en sus clases de pintura que le fueron impartidas por Mr. Ebenezer Cook y, Virginia quien siempre demostró afinidad por las letras fundando con su hermano Thoby el periódico Hyde Park News, un proyecto de niños pero que en su organización alcanzó niveles formales ante los hermanos Stephen, llegando a tener emisiones semanales hasta 1985, un juego claramente distinto a los demás niños, Virginia tenía apenas nueve años cuando salió el primer ejemplar.

Tras los escenarios, por decirlo de una manera correcta, tras las facetas de Virginia que todos conocemos: sus crisis emocionales, su vida, su muerte, hay trazos complejos, dolores y sufrimientos (es muy cierto como en cualquier otra persona, no lo discutimos pero los esbozamos en esta entrega sobre su vida porque son aspectos claves que ayudan a comprenderla mejor).


VIRGINIA WOOLF

Desde que nació fue una niña muy frágil, de aspecto desmejorado, lo cual produjo un sentimiento maternal de protección en su hermana Vanessa, quien permaneció muy unida a ella siempre. En sus años de adolescencia Virginia nunca pudo superar su timidez, en sus diarios, ella misma habla del terror que le producían las reuniones sociales a pesar de haber sido muy bien educada en normas de etiqueta y cultivada en las artes de la clase alta. Nunca sintió que tal o cual vestido había sido el correcto, no por falta de gusto, si no por la inseguridad nacida de su timidez y su personalidad introvertida. Fue esta timidez producida por la falta de contacto con personas de su edad la que la llevo a ser una persona que buscó intensamente en su interior, cualidad reflejada en sus obras que tienen gran cantidad de su vida. Estuvo estrechamente apegada a su madre y la muerte de ella el 5 de Mayo de 1895, más allá del dolor lógico de perder a un ser amado, la sumió en un terror al perder al apoyo que siempre había visto en su madre. Tanto Virginia como Vanessa en los relatos de ésta época se refieren a "una oscuridad total" y es que el ambiente que recayó sobre la casa fue de un desconsuelo total puesto que su padre de setenta y tres años, necesitaba quien se ocupara de él, y ellas con apenas 13 y 14 años, no estaban en condiciones de hacerlo. Así pues quedaron bajo el apoyo de Stella, la hija del primer matrimonio de Julia.

La muerte de su madre fue un impacto muy fuerte y Virginia dijo: "Su muerte fue el peor desastre que podía suceder", y fue la fuente de su primera crisis emocional, y será este el episodio de su vida que podemos apreciar en uno de sus mejor logrados trabajos: "Al Faro".

Al año siguiente y tras fuertes momentos de depresión, Stella, quien había dedicado su tiempo y salud al cuidado de la familia, y por ende, se había vuelto el punto hacia donde Virginia volteaba sus ojos, se vio afectada en su salud y finalmente murió el 19 de Julio de 1896. Un año cargado de decepciones y marcas sobre todo para las dos hermanas Stephen; cicatrices que acompañaron a Virginia incluso en su matrimonio, su frialdad al contacto sexual, un miedo o mas bien una aversión producida por su hermanastro George que se perdió en su intento de brindar apoyo y cordialidad para terminar convirtiendo sus emociones en un juego erótico repugnante, lleno de caricias maliciosas y perversas.
Para el año, 1904 cuatro muere Sir Leslie Stephen, trayendo consigo un nuevo dolor para la casa.
Muertes y depresiones, psiquiatras, jaquecas estuvieron siempre en la vida de Virginia, cavando profundamente en la psiquis de este genio. Además Virginia, si bien es cierto que escribía con gran talento desde su niñez, su adolescencia, fue una persona enteramente comprometida con su trabajo, en especial con lo que más la apasionaba: la novela.
Y si bien ya tenía un nombre por sus artículos, historias cortas "Kew gardens", A stain on the Wall" publicados en revistas como: The Forum, Harper's Bazaar, The Athenaeum, Harper's monthly magazine, nunca tomó a la ligera el arte de escribir. No tuvo reparo en dedicar varios años a su primera novela Melymbrosia que en 1913 aparecerá con el nombre de "Fin de viaje", para aquel entonces ya llevaba un año de ser Virginia WOOLF. "Fin de viaje" fue una obra que trajo en si mucho compromiso consigo misma produciéndole temor, ansiedad y un estado mental muy delicado. Virginia creía que el público la desmembraría, y sintió que no sería capaz de soportar tal ataque. Se obsesionó tanto que –como un dato curioso y fuerte a la vez- cuando vio una máquina de escribir en una vitrina, le invadió un total intranquilidad por su novela, tanto que cayó sumida en una crisis que duró hasta 1914. Fue una mujer débil pero fuerte a la vez.


VIRGINIA Y LA ALEGRÍA.

VIRGINIA WOOLF


Reiterar, en algunos casos es un mal necesario, y es por ello, que retomamos un punto muy importante de su personalidad: el buscar levantarse para que sus recaídas sean menos duras y buscó incesantemente cualquier motivación para sentir que la dueña de su mente era ella y no el fantasma de su enfermedad.

En 1910, una vez "re-establecida" de la pérdida de sus seres queridos, Julia su madre, Leslie, Stella y Thoby que había muerto de fiebre tifoidea en 1907, Virginia, para mantenerse activa y luchando por no dejar de aprovechar cada instante de felicidad estuvo siempre en contacto con los intelectuales que solían frecuentar su casa. El "alarmante" caso de la «Burla del Dreadnought», alarmante tan solo porque casi le cuesta una estadía en la cárcel al humillar a las autoridades londinenses, pero genialmente interesante por la intención del proyecto, por la actitud irreverente y "traviesa" de un grupo de jóvenes osados, entre los cuales estuvo Virginia, quien lo que es más, participó encantadísima.

La Burla del Dreadnought consistió en un juego insolente planeado por Adrián Stephen y Horace Cole, a quienes se unieron Duncan Grant, Anthony Buxton, Guy Ridley y por supuesto Virginia Woolf, quien entró en el proyecto casi por accidente. La idea era burlarse de la marina británica, atravesar sus medidas de seguridad y disfrutar de un recorrido en un buque de la armada, el más formidable, el más moderno y el más secreto buque de guerra entonces a flote: el H.M.S Dreadnought.

Para tales propósitos Anthony Buxton se disfrazaría de emperador de Abisinia, y los demás, serían su comitiva: acompañantes y Adrián, el intérprete. Se dirigieron en tren a Weymouth, previamente habían enviado un telegrama informando acerca de su visita. Cuando llegaron, recibieron vítores y una ceremonia de bienvenida. Virginia traía su cara pintada de negro, llevaba barba y de igual manera los demás. Lo que hacía más excitante su aventura era que a bordo de dicho barco estaba un primo de los Stephen: William Fisher. Y, quizá el podría reconocerlos y desbaratar su jugarreta y justamente por eso cuando llegó el turno de Virginia de saludarlo, le fue muy difícil no reírse a carcajadas. El recorrido se llevó a cabo, tras muchas acrobacias por parte del grupo, Adrián había sacado a relucir sus conocimientos de Bantú y los demás (Virginia, quien no sabía ni una letra de bantú, seguramente había usado su griego) debían improvisar una traducción más o menos coherente.

Casi para todos la broma, que había salido "excelentemente bien", las cosas quedaron así, como una broma y nada más, pero para Horace Cole, era la oportunidad de fama y gloria por semejante hazaña y, fue él quien fue a los periódicos y notificó acerca de la Burla del Dreadnought. Las autoridades, incluyendo al Primo Fisher reaccionaron furiosos, pero tras discusiones y pleitos, el asunto se solucionó relativamente bien para todos. Virginia luego escribiría, por única vez, en 1940 acerca de la Burla en una historia corta titulada Society.



Quentin Bell en un picnic, Sussex.
© Tate Archive, 2003

DATOS CURIOSOS:

Virginia Woolf escribió algunas historias cortas, tan solo para tener algún material a los editores cuando la estaban acosando, mas no era su afición. Incluso cuando tenía prohibido exponerse a tensiones fuertes como la de escribir una novela, Virginia para satisfacer a los médicos, para no perturbar a Leonard Woolf y a su vez para mantenerse activa anotaba esbozos de historias cortas o una novela que no le represente ningún gasto emocional: Flush, o, ensayos: Common Readers 1 y 2, Viajes y Viajeros ,Londres, y su más célebre ensayo pro derechos de las mujeres en el arte y la sociedad que dio a luz a suMujeres en la Literatura: Una habitación Propia y, su novela Orlando que fueron traducidas al español por Jorge Luis Borges años después. (ya quisiéramos nosotros poder des-estresarnos así)

A Virginia sus hermanos la bautizaron con el apodo de Cabra, por su humor y entusiasmo en sus proyectos, y en 1941 murió por voluntad propia ahogada en el río Ouse. Por celebrarse un año más del nacimiento de esta genio de las letras, hemos querido ofrecer algo sobre sus tristezas, alegría, caídas y…vitalidad. En Marzo, cuando conmemoremos el aniversario de su triste pero, según lo sintió ella, necesaria despedida, recorreremos su obra, sus facetas y sus diarios.

BIBLIOGRAFÍA:
A WRITER'S DIARY. VIRGINIA WOOLF
VIRGINIA WOOLF. QUENTIN BELL.

1 comentario:

  1. buena k bezuelas
    pero también necesitamos
    reseñas de la historia
    de las literaturas
    del Ecuador

    saludos

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